Sobre la vida, el tiempo y otros pormenores.



Lo que se expone enseguida es la letra de una canción que, como casi todas las canciones que escribo, empezó como un ejercicio creativo y terminó como una extraña obra lírica.

Cuánto atañe la distancia de tu piel
Cuánto pesa la abstinencia de tus ojos
Cuán oscura se vuelve la noche cuando no te puedo ver
Pero duele más el tiempo, que no deja de correr.

Duele a cada hora, cuando el alba toma asiento
Cuando los pájaros cantan al cielo abierto
Cuando las nubes cubren cada rincón
Cuando me quedo solo en mi habitación.

Cuánto duele el tiempo, causa de remordimiento
Si todo lo que hago es con ese entendimiento
Si todo lo que aspiro es llegar a ese momento
Vivir el mismo espacio, el mismo tiempo.

No es cuestión de amor, odio o arrepentimiento
No son tus respuestas, sobrias y pensadas con detenimiento
No es por no tenerte en este momento
Es porque te extraño desde hace mucho tiempo.

¿Cómo ha de curar el tiempo mi sufrir?
Cuando ha sido el tiempo el autor de esta cicatriz
Es el tiempo extraño, escaso, en verdad
Es tan poco mi tiempo, tan inmenso mi esperar.

Es la vida un anagrama de tu nombre, tal vez
¿Qué eres, vida? ¿Eres tú o lo que va enseguida?
Si te pienso de forma vitalicia, a perpetuidad
Si eres tú mi vida, mi inicio, mi final.


Comentarios